
"Somos ambiciosos en conservar la vida aquí en la tierra y poco preocupados por conquistar la vida eterna, siendo ésta, la que perdurará para siempre, valiendo todos nuestros esfuerzos.Recibimos la vida de Dios.Nuestra alma espiritual viene directa mente de El y tiende a volver a El, puesto que todos somo llamados a participar de su Vida divina....... Aquellos que pongan toda la felicidad en gozar el mundo, se llenarán de aflicciones y angustias, frente a la muerte corporal. Mientras que, los Esclavos de Amor, si vivieran fielmente sus compromisos, tendrán la certeza del fin de los sufrimientos y la alegría del Paraíso. La gran preocupación de Dios y de Nuestra Señora es que todos nos salvemos y alcancemos el Cielo. ... Como Esclavos de la Virgen María, vivamos sabiamente, reparándonos con serios exámenes de conciencia y cotidianos actos de amor y de confianza, totalmente entregados a sus planes de inmensa caridad....En esta continua búsqueda de perfección, seremos auxiliados por Nuestra Señora". (A Jesús por María)
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